Buscar este blog

miércoles, 12 de junio de 2013

Mosquitos, breve historia, prevención y tratamiento

Los mosquitos son insectos que se alimentan de sangre para poder completar su ciclo reproductivo. Concretamente son las hembras las que pican. Su saliva contiene sustancias anticoagulantes e irritantes que les facilitan la obtención de la sangre. Esto le proporciona alimento suficiente para poner los huevos y reproducirse. Para completar su ciclo vital necesitan agua estancada. Del huevo pasan a la larva que se encuentra en agua dulce se transforma en pupa y finalmente en adulto. Una primavera lluviosa favorece la proliferación de este insecto.

Desde hace unos años se ha instalado en nuestro entorno una nueva especie invasora de mosquito. Se trata del mosquito tigre ( Aedes albopictus). Proviene de Asia y se ha adaptado tan bien al clima que ha desplazado al mosquito autóctono. Hoy día hay zonas donde predomina el tigre por encima del mosquito local. De menor tamaño que el mosquito autóctono tiene unas rayas blancas muy características.

Sus hábitos son diferentes también. Pica durante todo el día, a diferencia del mosquito autóctono que es más bien nocturno. Es un mosquito muy silencioso y no hace el típico zumbido que todos asociamos a este insecto. Esto dificulta localizarlo y le permite pasar desapercibido y picar con mayor eficacia. El mosquito autóctono suele hacer una gran picadura mientras que el tigre hace varias picaduras pequeñas en la misma zona.

Al principio la saliva del mosquito tigre producía unas reacciones alérgicas terribles, inflamación, problemas circulatorios, úlceras por rascado, etc. Con los años nuestro sistema inmune se ha ido adaptando y actualmente no produce reacciones tan fuertes, aunque siguen siendo molestas.

Las medidas preventivas empiezan por que las personas que tienen plantas o jardín deben ser especialmente cuidadosas con no dejar agua estancada donde proliferen estos insectos.

La fumigación fue una solución que se barajó al principio con la llegada del mosquito tigre pero era muy costosa y de eficacia dudosa. Finalmente no se hizo y se han extendido como una plaga desplazando al mosquito autóctono.

Existen productos repelentes que evitan que nos piquen. Contienen sustancias de origen natural como el citrodiol, geraniol, lavanda, citronela, piretrinas...aunque hay otras sustancias sintéticas como el IR3535, DEET (N,N-dietil-m-toluamida) altamente efectivas.
La duración del efecto repelente oscila entre las 3-4 horas de algunas sustancias naturales a las 6-8 horas del DEET. Se comercializan muchos productos con diferentes concentraciones de DEET desde el 30 al 45% para zonas tropicales con alta infestación de mosquitos.
Se presentan en forma de sprays que se deben aplicar sobre la piel y extender por las zonas de piel expuesta. Algunos permiten aplicarse sobre la ropa y no manchan.

Una consulta que nos hacen con frecuencia es si hay que aplicar el repelente antes o después del protector solar. Nuestro consejo es aplicar el fotoprotector y al cabo de unos minutos cuando se haya absorbido en la piel aplicar el repelente en último lugar.
 
También se pueden encontrar parches impregnados que repelen a los mosquitos. Se pegan en la ropa o en el cochecito de los bebés para proteger en un radio de un metro y medio aproximadamente.

En los últimos años han aparecido pulseras con diversos diseños para repeler mosquitos. Tienen gran aceptación entre los niños por lo coloridas que son. Así no hay que ir persiguiendo al niño para echarle el spray. Sus componentes naturales las hacen muy seguras siempre y cuando el niño no chupe las pastillas que lleva. Estas pastillas suelen durar unos quince días. Pasado este tiempo se agotan y hay que colocar en la pulsera una nueva pastilla. Cuando se compra la pulsera suelen llevar varias pastillas. Esta temporada tenemos unos packs que duran 2 meses por 9,95€.
Los repelentes no garantzan al 100% que no nos vayan a picar ningún mosquito, especialmente en zonas altamente infestadas pero seguro que nos pican mucho menos y en la mayoría de los casos no nos picarán.
Hasta aquí la prevención. Hablemos del tratamiento. Si la picada es muy reciente After Bite es un buen remedio que alivia el picor y disminuye la hinchazón. Existe una versión para niños de base natural.

Si en ese momento no tenemos a mano el remedio y tardamos un tiempo en tratarla nos puede venir muy bien un antihistamínico que reduzca la inflamacíón y calme el picor. Existen geles con efecto frío calmante y roll-on. Fenistil o Azaron son 2 marcas conocidas.

Para picaduras hinchadas o muy molestas se puede recurrir a una crema con hidrocortisona como Calmiox. Hay que tener en cuenta que mientras dure el tratamiento no conviene tomar el sol en la zona tratada para evitar reacciones de fotosensibilidad.

En las picaduras más graves podemos optar por una crema como Alergical que lleva 2 tipos de cortisona. Una de acción rápida para calmar al momento y otra de acción lenta para reducir la hinchazón. Hay que tomar las mismas precauciones frente al sol y no prolongar el tratamiento más de una semana seguida.
 
En caso de múltiples picaduras una alternativa a las cremas con las que no podríamos cubrir todo el cuerpo, especialmente si llevan cortisona, sería usar un antihistamínico por vía oral que actúe desde dentro aliviando los síntomas.

Por último insistir en que es muy importante no rascar las lesiones. Aumentará el picor y corremos el riesgo de producir herida y complicaciones como sobreinfecciones bacterianas, problemas circulatorios (sobretodo en tobillos y piernas), etc. A los niños se les debería cortar las uñas bien cortas para evitar que en caso de rascado se puedan hacer daño. Esta medida también es efectiva en adultos que no puedan soportar los picores.

Salud-os!
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario