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viernes, 30 de octubre de 2015

Aliviar la ansiedad por la comida con homeopatía

7 Recomendaciones básicas para aliviar la ansiedad por la comida

Tanto si se inicia una dieta de adelgazamiento como si se padece obesidad es posible sufrir un trastorno que se define como ansiedad por la comida. De hecho, un estudio reciente realizado en pacientes con sobrepeso afirma que un 46% de los mismos reconocen tener ansiedad por la comida.
Las causas que desencadenan esta situación están muy relacionadas con los hábitos alimenticios propios de cada individuo. Tan arraigados están que, en general, cuando emprenden un régimen de adelgazamientos les resulta muy difícil adaptarse al nuevo estilo de vida que supone iniciar una dieta. En este sentido, los expertos recalcan que dado que muchas personas tienden a otorgar una carga emocional a determinados alimentos, la supresión de los mismos puede generar ese estrés o ansiedad.
Para aliviar esa ansiedad por la comida es recomendable adoptar una serie de medidas que pueden ayudar a disminuir esta sensación:
1. Repartir las comidas a lo largo del día. Lo ideal es hacer entre cuatro y cinco ingestas al día, ya que de este modo podremos favorecer la sensación de estómago lleno y tendremos menos necesidad de comer y picar entre horas. Si te has sometido a una dieta el nutricionista te pautará qué es lo que debes ir comiendo en cada uno de los momentos de la jornada.
2. Beber agua, alrededor de dos litros diarios. Es la mejor opción para hidratarse, mejor que los refrescos u otras bebidas edulcoradas que además de no saciar la sed contienen ingredientes que pueden favorecer el aumento de peso.
3. Una forma muy saludable de calmar la ansiedad por la comida es realizar alguna actividad física antes de empezar a tener esa sensación. Aunque esto puede resultar complicado porque las ansias pueden aparecer en cualquier momento, lo habitual es que éstas se tengan antes de las comidas principales. Si es así puedes aprovechar para practicar ejercicio físico en esos instantes ya que según algunos estudios una actividad más o menos intensa diminuye esas ganas de comer sin control.
4. Si te gustan los dulces o alimentos muy calóricos, debes intentar sustituirlos por otros productos más saludables, menos grasos o que contengan menos azúcares.
5. Las verduras son saciantes, de modo que si las incorporas en tu menú diario seguramente tendrás menos necesidad de comer entre horas.
6. Mastica bien, lentamente, disfrutando del sabor de lo que comes. Este hábito también incrementa la sensación de saciedad.
7. Por último, como una opción más, te recuerdo que puedes recurrir a la homeopatía. Existen medicamentos homeopáticos que son eficaces para el tratamiento del estrés y la ansiedad. Sedatif es un medicamento homeopático utilizado para aliviar los trastornos emocionales y de ansiedad que pueden venir acompañados de posibles trastornos del sueño. 




jueves, 15 de octubre de 2015

Homeopatía durante el embarazo

Homeopatía durante el embarazo

La medicina homeopática es absolutamente segura tanto para la madre como para el feto, por lo que debería ser contemplada como una excelente opción terapéutica durante este período tan trascendental para ambos.

Laura acudió a nuestro centro estando ya embarazada de Nil. El motivo por el que me consultó no fue otro que las molestas náuseas que la habían acompañado casi a diario desde 8 semanas atrás. Había probado con la medicación convencional pero el cuadro se había intensificado, y últimamente ya se asociaba a vómitos frecuentes. Me contó que incluso a veces los mismos le provocaban dolor en la zona de la glotis, pero que cuando lograba expulsar el contenido gástrico mejoraba rápidamente su estado general. Otro aspecto que comentó durante la historia clínica fue que las náuseas se acompañaban de mucha inquietud y miedo a que algo malo le fuera a pasar, a ella o a su bebé. Pero a su vez también había notado un aumento de la somnolencia que la acompañaba prácticamente todo el día. Todas estas características junto a otros detalles que formaban parte de su expresión más global ayudaron a perfilar el medicamento homeopático que más se ajustaba a lo que Laura requería, precisamente por el efecto de similitud que el médico homeópata busca entre los síntomas singulares que expresa el paciente y las peculiaridades del propio medicamento. Antimonium Tartaricum dio la señal adecuada para que en menos de una semana las náuseas y los vómitos remitieran hasta el punto de no volver a aparecer ya durante todo el embarazo.  

Una historia de nueve meses

Sin embargo, como es bien sabido, la gestación transcurre durante un período que suele alargarse unas cuarenta semanas. Durante el resto de su embarazo Laura precisó de nuevas revaloraciones para ajustar el tratamiento, sobretodo en la fase final de preparación al parto. El embarazo, sin lugar a dudas, no es una enfermedad, y no debe contemplarse como tal. Pero durante el mismo pueden aparecer síntomas o patologías que, a veces con cambios de hábitos, otras con el arsenal terapéutico del que disponemos, pueden encontrar clara mejora. Teniendo en cuenta que los principios de la homeopatía nos hablan de eficacia segura, sin efectos secundarios ni toxicidad sobre la madre ni el feto, y sobre todo de curación suave a largo plazo, esta opción debería ser tomada muy en cuenta. Si a ello le añadimos la capacidad que tiene un mismo tratamiento individualizado homeopático de alcanzar cambios en la esfera física pero a su vez también en la mental y emocional del individuo, podemos adivinar que la experiencia de quien lo recibe es mucho más satisfactoria y armónica que otras opciones.
Durante estos nueve meses se está formando un ser humano único e irrepetible, que ya desde un inicio recibe las huellas por parte de su madre que le ayudarán en ese crecimiento. La impronta que recibe a nivel biológico y genético también se complementa con la transmisión de impresiones y emociones de la madre. Efectivamente, el bebé ya desde bien temprano recibe todas las sensaciones que vive su progenitora: sus procesos bioquímicos, la conciencia, la memoria celular y la memoria cerebral. Por ello es importante que la embarazada practique unos buenos hábitos sanitarios de alimentación, actividad física, reposo y eliminación de sustancias tóxicas (tabaco, alcohol,…) pero también que, dentro de sus posibilidades, procure manejarse en un contexto adecuado de bienestar y equilibrio mental. En definitiva, que tenga en cuenta el cuidado de su salud global. Durante todo el embarazo se produce una comunicación madre-feto por la que el niño podrá percibir miedos, euforias, inseguridad o cualquier otra emoción vivida por la madre. En el caso de Laura, además de suavizar las náuseas, el primer tratamiento prescrito también le mejoró esa angustia que relataba. Ello le dio mayor capacidad de disfrutar plenamente del estado que vivía, y por supuesto Nil también lo notó. Porque además, la forma que tiene de expresarse al mundo exterior un niño aún en el vientre de su madre es única y exclusivamente a través de ella. Podríamos decir entonces, siguiendo con el ejemplo anterior, que las náuseas podrían bien ser un reflejo de que el niño se estaba quejando por algo, más que sólo interpretarlas como una alteración anatómica o biológica del aparato digestivo de Laura. Siendo así, el tratamiento recibido por su madre influyó también en Nil. En realidad lo que se suele ver en la consulta es que cuando damos un tratamiento a una embarazada a veces mejora su motivo de consulta a la par que se perciben cambios en la dinámica, la posición o incluso los horarios del feto.



Otros ejemplos prácticos tratados con homeopatía

También es frecuente que embarazadas poli medicadas por patologías de base acudan a la consulta homeopática para intentar retirar o disminuir estos fármacos sin que esto les agrave su estado de salud. Fue el caso de Luisa, quien padecía una artritis reumatoide, y antes de buscar su primer embarazo realizó esa visita para conocer si con homeopatía podría reducir los antinflamatorios que tomaba diariamente. Durante el embarazo pudimos reducir la dosis de los mismos, y actualmente sólo los precisa de forma esporádica. O también recuerdo un caso en el que la futura madre estaba preocupada por si la medicación ansiolítica que tomaba afectaría al feto. Al poco de visitarla pudo dejar esa medicación, no sin antes haber logrado recuperar y fortalecer la confianza en sí misma.
Otra situación que puede presentarse durante el embarazo es la fatiga física exagerada. Fue el caso de Vanesa, gestante de su tercer hijo cuando la conocí, al que ella describía como el más movido de todos. Su problema era un estado de abatimiento extremo que le impedía hacer vida normal, incluso en algunas fases del día no lograba levantarse de la cama, a pesar de que su cuerpo se lo pedía a gritos. Presentaba mucha sensibilidad al frío, recuerdo cómo temblaba en la consulta, así como mucha palidez cutánea. En su situación el medicamento que la ayudó fue Arsenicum Album.
El caso de Alba fue muy distinto. Se le diagnosticó una amenaza de aborto cuando estaba de diez semanas, y se le prescribió reposo para intentar evitar perder a Juan. Acudió de inmediato por consejo de su hermana, usuaria habitual de homeopatía, relatando que todo había empezado con la brusca expulsión vaginal de sangre caliente y con coágulos, acompañada posteriormente de presión dolorosa en la zona supra púbica que irradiaba hacia lumbares. Se sentía extremadamente inquieta y muy congestionada. Ese mismo día empezó a tomar un sorbito cada hora de una preparación de diez glóbulos de Belladona disueltos en diez cucharadas soperas de agua. Cuando al día siguiente su estado general había mejorado, empezó a poder distanciar las tomas del mismo preparado hasta que pudo corroborarse ecográficamente que Juan seguía bien implantado y creciendo sin problema.

Un enfoque humano y global

El cuerpo habla, y debemos aprender a escucharlo. Y durante un embarazo pueden producirse expresiones sintomáticas no sólo de la propia madre sino también del feto, que las canaliza a través de ella. Por ello el principal objetivo ante cualquier signo de alarma durante la gestación deberíamos buscar la forma de restituir plenamente las capacidades de ambos individuos, no sólo quedarnos satisfechos con aplacar los síntomas expresados por la madre. De esa manera no sólo aliviamos el sufrimiento sino que lo prevenimos. La medicina homeopática es una herramienta segura y eficaz que definitivamente nos ayuda a lograr tan digno cometido.



jueves, 1 de octubre de 2015

¿Quién puede tomar Oscillococcinum?

¿Quién puede tomar Oscillococcinum?

¿Eres de las personas que te resfrías con frecuencia? ¿Has probado distintos tratamientos y ninguno te funciona? Tal vez es el momento de que pruebes alguna alternativa que te ayude a prevenir los refriados que sueles “pillar” durante los meses invernales.

Oscillococcinum puede ser una de esas opciones. Este medicamento homeopático está indicado para prevenir y tratar la gripe o los refriados. La ventaja de este tratamiento es que se puede tomar bien en el mismo momento en el que aparezcan los primeros síntomas de un resfriado o de la gripe, bien de forma periódica si eres propenso a padecer alguno de estos trastornos y aún no te has puesto enfermo.



La homeopatía destaca, entre otras cosas, por esta característica, lo que sin duda es un beneficio ya que como método preventivo también ayuda a que se produzcan menos contagios dentro de la unidad familiar. Un alivio en el caso de que haya niños o personas mayores cuya salud es más frágil.

Si además tomas una serie de medidas, seguramente tengas menos probabilidades de caer enfermo.


Apunta estos consejos:

Mantén una alimentación equilibrada durante todo el año. Si comes cinco piezas de frutas y verduras al día, tu cuerpo te lo agradecerá porque le estarás aportando la cantidad de vitaminas y minerales que necesita el organismo para cubrir sus necesidades de micronutrientes.

Haz deporte. Moverse, hacer ejercicio físico, fortalece el cuerpo, y hace también que el sistema inmune esté preparado de forma más sana para afrontar cualquier contratiempo.

Lávate las manos. Los virus que ocasionan la gripe o los resfriados se contagian con mucha facilidad, de modo que las medidas de higiene son fundamentales en estos casos. Al toser, por ejemplo, es conveniente también que nos tapemos la boca. Y como medida en casa, tener ventilada las habitaciones para que se renueve el aire.

Vigila los cambios bruscos de temperatura, ya que pasar de ambientes muy cálidos a otros muy fríos facilita el que caigamos enfermos.

Evita los lugares con grandes, pues los virus se propagan con más facilidad allí donde hay más personas.