¿Cómo podemos usar la homeopatía en la alergia al polen?
El periodo álgido de pólenes de cupresáceas (arizónicas
y cipreses, principalmente), la tercera
causa de alergia al polen en España, por detrás de las gramíneas y el
olivo, ya ha comenzado, de modo
que los alérgicos pueden estar empezando a sentir las primeras manifestaciones
de este trastorno.
Realmente la alergia al
polen puede padecerse en cualquier época del año porque cada planta poliniza en meses diferentes.
Así, según la especie la polinización varía de fecha, por ejemplo las
cupresáceas lo hacen entre diciembre y marzo; el plátano de sombra, entre marzo
y abril; las gramíneas, entre abril, mayo o junio; el olivo, entre mayo y
junio., etc. Y algunas plantas incluso polinizan durante todo el año.
Los principales síntomas de la alergia son estornudos, goteo
nasal, congestión nasal, lagrimeo, picores, escozor ocular y enrojecimiento
ocular. Además, la rinitis alérgica es una patología muy frecuente que afecta a
un porcentaje alto de la población.
La afectación ocular puede ser la única manifestación
alérgica hasta en un 32% de los
casos, sintiendo principalmente picor ocular y periocular. Este pico suele
ir acompañado de lagrimeo presentándose principalmente en el 90% de los
pacientes, según la Sociedad Española de Oftalmología.
Para calmar las molestias
oculares es recomendable mantener una higiene ocular adecuada. Para ello
podemos recurrir a una solución
oftálmica que podamos usar, en caso de irritación, molestias oculares
o sequedad ocular ligera de origen diverso.
Si mantenemos una correcta
higiene ocular y las indicaciones de nuestro profesional de la salud, las
molestias oculares derivadas de la alergia pueden ser más llevaderas en
cualquier periodo estacional.
La homeopatía se puede
emplear tanto en la prevención como
en el tratamiento de síntomas como
la rinoconjuntivitis, propios de la alergia al polen. En el ámbito de la
prevención, disminuye la intensidad de los síntomas alérgicos del paciente.
Mientras que como tratamiento, resulta eficaz para el alivio sintomático de la
crisis alérgica (rinorrea, estornudos, lagrimeo, congestión nasal, picor
nasal…).
Hay que tener en cuenta que
los medicamentos homeopáticos tratan
de forma específica el alérgeno que desencadena los síntomas, en este caso,
el polen, y además alivian el conjunto de los mismos. También refuerzan la
mejoría de los síntomas si se combinan con otros tratamientos, y esta
terapéutica es además una alternativa para aquellos pacientes que han tocado
techo con antihistamínicos y corticoides.
Recordamos también que estos
medicamentos se pueden emplear en
pacientes de riesgo, como embarazadas, ancianos, niños, hipertensos,
polimedicados, que presentan contraindicaciones o interacciones con otros
fármacos.
Fuente: http://goo.gl/vjuYCO