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lunes, 2 de septiembre de 2013

¡¡Piojos!!

Los piojos parásitos externos. Son insectos ovíparos (se reproducen a través de huevos). Se alimentan se sangre y viven en el cabello humano. Es un animal altamente especializado de tal manera que existen distintos tipos según el huésped. El piojo del perro está tan adaptado que solamente se encuentra en el perro. Del mismo modo el piojo humano solo parasita humanos.

Existen tres variedades o subespecies de piojo humano. El más conocido es el de la cabeza. Otra variedad es el del cuerpo (Pediculus humanus corporis) que se halla también en la ropa y se asocia a falta de higiene. Por último las ladillas (Pthirus pubis) son un tipo de piojo adaptado al vello púbico y se considera una ETS (enfermedad de transmisión sexual). Como podéis ver el grado de especialización de estos insectos es altísimo. No encontraremos una ladilla "perdida" en la cabeza porque no es su hábitat.


Nos vamos a centrar en el piojo de la cabeza (Pediculus humanus capitis) que es el más común y el que genera un mayor número de consultas en la farmacia. Miden entre 2 y 3 mm, son de color marrón  y se pueden ver a simple vista aunque son huidizos. Muchas leyendas rodean este insecto pero ni tienen alas, ni vuelan, ni saltan como las pulgas. Sus huevos son de color gris y se llaman liendres. Las adhieren a la base del pelo con una sustancia que es como un cemento que las fija y dificulta su eliminación. En 7-10 días eclosionan las ninfas o piojos jóvenes. Luego maduran a piojos adultos al cabo de unos 18 días de haber salido del huevo y viven unos 33 días. Hay piojos macho y hembra. Las hembras pueden poner hasta unos 110 huevos a lo largo de su vida.
La vida de los piojos transcurre en la cabeza del ser humano. Fuera de ella no sobreviven más de 24 horas por falta de alimento (sangre) y temperatura adecuada.

Los piojos se contagian por contacto. Como hemos dicho ni vuelan ni saltan. Se mueven muy rápido de cabeza a cabeza o a través de objetos como peines. Tampoco es cierto que estén relacionados con la falta de higiene, prefieren el pelo limpio porque se sujetan mejor. Pueden afectar a cualquier edad pero los niños son los que más riesgo de contagio tienen por sus hábitos.  Ojo al compartir objetos como peines, gorros, bufandas que estén en contacto con la cabeza. Es menos frecuente el contagio a través de peluches, tapicerías, ropa...


El principal signo de la presencia de piojos es el picor en la cabeza. Sobretodo en la zona de la nuca y detrás de las orejas, que también son las zonas más calientes. Este picor es el resultado de la irritación producida por la saliva del piojo que le sirve para alimentarse con más facilidad. Cuanto más piojos se tengan mayor será el picor. Si se ha sufrido alguna infestación anterior el picor será mayor por estar sensibilizado. Es una especie de alergia a la saliva del piojo.

Para comprobar si hay piojos lo ideal es usar una liendrera que es un peine de púas estrechas y normalmente metálicas. Permite arrastrar algún piojo y verlo a simple vista fuera del camuflaje que es el cabello.

Una cuestión importante es distinguir las liendres de la caspa. La caspa es una descamación de la piel del cuero cabelludo. Son placas de color blanco que se eliminan con el lavado. Las liendres no se eliminan con un simple lavado. 

Situaciones que precisan tratamiento: 
  • Picor y tiene piojos
  • Sin picor pero hemos detectado piojos
  • Picor y tiene liendres

Situaciones que no precisan tratamiento:
  • Sin picor pero tiene liendres. Extraerlas con liendrera y controlar a diario que no haya piojos.
  • Picor sin liendres ni piojos. Puede deberse a otras causas. Consultar a un profesional sanitario.

En el entorno escolar es fundamental que cuando detectemos piojos, además de hacer el tratamiento, 
lo comuniquemos a la escuela para que las demás familias puedan adoptar las medidas preventivas adecuadas y evitar nuevos contagios. Una vez realizado el tratamiento puede acudir al colegio ya que son efectivos desde la primera aplicación.

El tratamiento consiste en eliminar los piojos mediante la aplicación de productos que además sean inocuos para el huésped. Hay dos tipos de sustancias para eliminar los piojos (pediculicidas):
  1. De acción química o insecticidas. Tóxicos para el sistema nervioso del piojo e inocuos para el ser humano. El más usado es la Permetrina al 1,5% pero existen otros como el Lindano, Malation... Solo deben aplicarse en caso de infestación porque pueden aparecer resistencias a largo plazo. En algunas personas especialmente sensibles pueden dar irritación cutánea. Niños a partir de 2 años.
  2. De acción física o dimeticonas. Actúan englobando al piojo y lo matan por asfixia. No producen resistencias y no irritan la piel. Podríamos decir que son los más seguros incluso en niños a partir de 1 año, asmáticos y mujeres embarazadas y en periodo de lactancia.
Pasos básicos para hacer el tratamiento:
  • Eliminar los piojos con un pediculicida ya sea químico o físico.
  • Retiras piojos y liendres, de forma mecánica con una liendrera.
  • Proteger del contagio. Existen repelentes que reducen el riesgo de infestación para niños a partir de 2 años.

Después del tratamiento se deben tomar precauciones y examinar la cabeza con frecuencia para controlar que no se vuelvan a reinfestar en entornos de riesgo como la escuela.

Es importante leer bien las instrucciones de aplicación del producto que usemos y respetar los tiempos que se indiquen para que sea eficaz. Ningún tratamiento es eficaz al 100% en las liendres que están muy protegidas en su huevo. Por ello se recomienda repetir el tratamiento al cabo de 7-10 días por si alguna liendre ha sobrevivido antes de que llegue a adulto y pueda reproducirse.

Si el pelo ha estado sin piojos ni liendres y a los 10-12 días volvieran a aparecer, es probable que sea una reinfestación. Es decir alguien se los ha contagiado de nuevo. Por este motivo insistimos en la prevención y los repelentes. Controlar con frecuencia la cabeza de los niños con una liendrera nos permitirá afrontar el problema con rapidez.

Consejos prácticos:
  • Evitar el intercambio de cepillos, peines, bufandas, gorras y toallas mientras exista riesgo de contagio. 
  • Cortar el pelo no soluciona el problema pero facilita la aplicación del tratamiento.
  • Lavar la ropa de cama, gorros o bufandas a 60 grados para eliminarlos por calor.
  • Limpiar los peines usados para el tratamiento debajo del grifo con agua caliente. Se pueden sumergir en agua hirviendo unos 5 minutos.
  • Si el niño tiene piojos no hace falta tratar a toda la familia. Bastará con pasar la liendrera y controlar que no aparezcan piojos o liendres en otros miembros de la familia. Se puede usar un repelente para evitar el contagio mientras exista riesgo.
  • Guardar los peluches en una bolsa cerrada. En 24 horas estará limpio porque los piojos no sobrevivirán tanto tiempo sin alimento.
  • Aspirar bien el dormitorio y tapicerías que hayan entrado en contacto con la persona infestada.

Esperamos que os haya sido útil y os libréis de estos molestos inquilinos lo antes posible. Si tenéis alguna duda nos podéis consultar a través de nuestra web www.farmacialluis.com

Salud-os!

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